La crisis sanitaria ha generado estragos a toda la industria del transporte de carga. Escasez en la demanda y flotas enteras detenidas son sólo algunos de los ejemplos.
No obstante, el sector advierte sobre otra preocupación que se ha visto incrementada a raíz de la pandemia: la inseguridad en las carreteras del país.
Según SensiGuard Supply Chain Intelligence Center (SCIC), durante 2019 se presentaron 17,053 robos al transporte de carga en las zonas centrales y occidentales del país, representando el 69% y 16% respectivamente.
A la par, el centro de inteligencia reportó que durante el tercer trimestre del 2020 se incrementó en un 9% el robo de carga con 4,986 hurtos.
Tan solo en el 2019 se reportó que, del total de operadores, el 57% fue secuestrado, lo que significa que al día hubo 26 secuestros.
Ante tal situación, la preocupación de los empresarios, propietarios y gestores aumenta exponencialmente.
Telemática, ¿aliada o enemiga del transportista de carga?
Además de identificar las zonas de alto riesgo y definir horarios específicos para la circulación de las unidades, es importante que las empresas de transporte se sirvan de la tecnología que ayude a mantener un monitoreo constante de las unidades y al mismo tiempo de los operadores.
“La tecnología, como la telemática, pueden resultar indispensables para ayudar a garantizar las mejores prácticas de seguridad de los conductores, vehículos y cargamentos, especialmente cuando se requiere atravesar una zona de alto riesgo”, sostiene Eduardo Canicoba, AVP Business Development en Latinoamérica de Geotab.
La telemática consiste en la combinación de las computadoras y las tecnologías de telecomunicaciones inalámbricas para facilitar la transferencia eficiente de información a través de redes extensas.
Gracias a la interfaz visual del trazado en la ruta de transporte, los clientes controlan la hora de llegada de la carga y llevan registro del tiempo efectivo de la unidad en tránsito y de la distancia recorrida.
Se estima que la telemática mejora la rentabilidad de las flotas en casi 40%.
Mitos de la telemática
Por más extraño que parezca, la telemática en el autotransporte no es nueva y se utiliza desde hace más de dos décadas.
Si bien es cada vez más empleada por la mayoría de las empresas de transporte, su implementación conlleva retos y exigencias que no siempre se cumplen.
De entrada, el servicio de gestión de flotas no se aplica de manera generalizada, ya que muchas compañías sostienen que no lo necesitan porque confían plenamente en sus operadores o no disponen de la infraestructura.
Más allá de la confianza hacia sus conductores, la telemática implementada ayuda a la optimización del negocio, toda vez que el gerente de flota sabrá la localización de las unidades en tiempo real, el lugar a donde van o si existe un retardo en relación a la ruta trazada.
Lo anterior permitirá advertir a los clientes y de esta manera desechar tiempos muertos en las zonas de carga o descarga. A la par, se podrá identificar de mejor y más rápida manera algún tipo de accidente que podría presentarse.
Incluso actualmente existen equipos de telemática que realizan un análisis detallado del accidente, permitiendo la reconstrucción del suceso e incluyendo información relevante de la carga y de la unidad.
Telemática, clave para el transporte del futuro
Pero no nos engañemos, la telemática ya no sólo fungirá para darle seguimiento a las flotas; su futuro serviría para conectar vehículos con otro tipo de dispositivos como teléfonos inteligentes o para ayudar a construir la infraestructura vial que regirá los próximos años.
De acuerdo con WebFleet Solutions, esto significa que los datos que genera la flota de vehículos – así como los datos de los dispositivos externos que se conectan al vehículo – serán utilizados cada vez más como base para tomar decisiones clave sobre la operativa del negocio en varios departamentos.
Ejemplo de ello es el transporte refrigerado; la telemática puede conectarse con los sensores de temperatura de la unidad para generar informes de viaje detallados que muestren la temperatura exacta en la que se mantuvo la carga en todo momento o punto del viaje.
A la par, la integración con los sistemas utilizados por los proveedores de leasing y renting de unidades puede retroalimentar los datos de kilómetros recorridos (odómetro) y del diagnóstico del vehículo para que la empresa de leasing genere programas de mantenimiento proactivo para sus clientes.
Todos esos datos no sólo serán útiles para mejorar la eficiencia y la productividad de las empresas, además serán más importantes a medida que los operadores de flotas se conviertan en los gestores de movilidad del futuro.